Déjame mostrarte una pequeña parte de mi.

Un trocito de lo que soy.

jueves, 8 de diciembre de 2011

Ajedrez



Cuan cerca estamos de hacer exactamente lo que queremos, es sencillo, solo tenemos que hacerlo, nada mas, no puede ser complicado ¿verdad?

Sin embargo mira a tu alrededor y muy poca gente hara exactamente lo que quiere. 

¿Por qué?

Bien lo primero en lo que pensamos es en que la vida nos impone un monton de cosas que queramos o no hemos de hacer, excusas porque  ¿y el resto? Que pasa con lo que queremos comer, con a quien queremos besar, a quien queremos mandar a la mierda etc. 

Creo que le mayor problema es que siempre dudamos de lo que queremos hacer, pues normalmente para conseguirlo necesitamos mover mas piezas en el tablero, y entonces deja de ser un juego fortuito y se convierte en el ajedrez y todo lo hacemos pensando en el final que queremos y en lo que estamos dispuestos a sacrificar en el camino. 

Si queremos tener un buen trabajo sacrificamos horas de nuestro tiempo por entrar a la universidad o hacer un buen curso de lo que sea aunque en el momento de tomar la decision no sabemos si realmente vamos a conseguir lo que queremos.

Y ¿sabeis por que? 

Porque tenemos ante nosotros al mejor jugador de ajedrez, la vida, derrepente mueve una pieza y nos deja en jaque, tenemos que empezar de cero, replantearnos todas las decisiones tomadas y escoger un nuevo rumbo con lo que tenemos, pues porsupuesto ya hemos perdido piezas para estar donde estamos.

Creo que por eso no hacemos lo que queremos, creo que nos da miedo sacrificar piezas por el camino por algo que nisiquiera sabemos si va a hacerse realidad.

Tenemos algo, algo bueno, y nos anclamos, nos da miedo soltarnos, proque ¿que pasa si sacrificamos un peon? Nada, a nadie le duele sacrificar un peon, pero ¿y si tenemos que sacrificar un caballo, un alfil o una torre? Esa decisión cuesta más tomarla, pero aun asi, todavia es facil.. pero ¿y si te digo que tienes que sacrifcar a la reina y esperar que todo salga bien? Entonces poca gente lo haría. Decidme lo contrario y os dire que no habeis encontrado en el juego de vuestra vida una sola pieza que valga lo que vale la reina. 

Es miedo, podría afirmarlo, pero tambien podría decir que es ser una persona razonable. Hay veces que la gente arriesga y gana, y si no arriesgas no ganas, es verdad,  pero  yo no quiero arriesgar mi reina y perder.

Y esque en el juego del ajedrez todo el mundo empieza con el mismo numero de piezas, pero en la vida no, hay unos que empiezan con mas piezas, otros con menos pero mejores y el resto nacemos con las que nos toca y jugamos lo mejor que sabemos, pero esque a mi la vida ya me ha quitado a mi reina familiar y yo ya aposte y perdi mi reina de la amistad asique puedo asegurar que da igual cuantas cosas atraviesen mi vida, pero hasta dentro de mucho no estoy dispuesta a sacrificar ninguna otra pieza.

Aunque.. ¿hasta que punto perdemos o ganamos?. Igual no arriesgo ninguna de las piezas que ahora forman mi vida y precisamente por eso pierdo otras que tenia solo a medias, igual me aferro a la torre y sacrifico al alfil y dentro de 3 jugadas me doy cuenta de que lo que realemente queria era el alfil y ya no lo tengo...

Que puedo decir, soy una miedica y eso me convierte en una pesima jugadora de este juego que es la vida.



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