Déjame mostrarte una pequeña parte de mi.

Un trocito de lo que soy.

domingo, 9 de agosto de 2015

Y cuando vuelvas, pues ya veremos.

Supongo que quiero que seas algo más. 

No quiero tener que darme cuenta de que eras otro alguien que no era para mi. 

Supongo que la pregunta que más cuesta responder es si quiero esto por el resto de mi vida. Y yo se que no quiero no poder expresarme. Yo digo las cosas all laud. 

No puedes hacerme daño y esperar una sonrisa por respuesta. I am not an easy going person. No voy a no darle importancia a las cosas.  A mi me duelen, me afectan, me tocan y no puedo quedarme indiferente a ellas. 

Lo siento. 

Si quieres alguien con quien las cosas sean fáciles he de decirte que yo no soy para ti. No lo soy y no quiero serlo. Y estoy aquí, sabiendo que lo que ves es a una pesada que reclama atención. Y puede que sea cierto, puede que en el fondo todo se resuma a esa mierda, puede. Pero ahora mismo yo no lo veo así. 

Lo que veo es una injusticia. Una incongruencia y me duele, me parece que no me lo merezco. Pero el amor no se reclama ¿no?. Es como la primera regla básica, no pidas amor, el amor se entrega, se da, sale, pero no se pide, no se mendiga. 

Pues yo no puedo, no puedo no esperar cosas de ti. No puedo, lo siento. Recuerdo el día que te pregunte, ¿Por que quieres salir conmigo? y tu respondiste muy seguro, porque te quiero. Recuerdo que pensé, you know nothing. Te avisé, voy a esperar cosas de ti, y me van a doler si no las haces. Creo que no entendiste hasta que punto yo no miento. 

Recuerdo también, durante los primeros días, cuando no dormía y tú te dedicabas a escuchar mi verborrea incesante, que te dije: Yo no me enfado, me duelen las cosas, me hacen daño. Te las voy a decir, y siempre que me escuches, que hagas como si fuesen importantes y me pidas perdón, voy a tardar un segundo en olvidarme. Si las ignoras, si no me tienes en cuenta, si no siento que te importe lo que yo siento, entonces si me enfado, me duele mucho más y vamos a discutir, asique no permitas que llegue a ese punto. 

No recuerdo lo que respondiste, pero igual pensaste que iba a ser imposible. 

¿Tu sabes lo frustrante que es? ¿Sabes lo frustrante que es decir, me estás haciendo daño, y que te expliquen porque no están haciendo nada mal? ¿en que momento una relación se basó, única y exclusivamente, en hacer las cosas bien? 

No quiero decirte, esto no me gusta, y tener que discutir durante horas porque no tiene derecho a no gustarme. No creo que esté defendiendo que no hables con ninguna mujer del mundo, no creo estar defendiendo que tengas que estar el 100%  de tu tiempo conmigo, o que tengas que andar siempre a la pata coja. No, creo que estoy hablando de cosas razonables que pueden hacer daño a cualquiera, a ti el primero. 

Tengo muy claro que un requisito imprescindible de mi relación es que quiero confianza absoluta, quiero poder hablar todo, quiero poder expresar todo, quiero ser yo con todo lo que ello signifique. Y creo que tu te expresas siempre que quieres, y te enfadas, y actúas a tu manera, y jamás, jamás la he menospreciado. Jamás has tenido que defender tu manera. 

Me has dicho, yo soy asi, me pasa esto, actuo asi, y necesito esto de ti. ¿Me pongo a defenderte porque mi manera de hacer las cosas está bien y entonces no debería sentarte mal? No. Te escucho y entiendo que si quiero estar contigo voy a tener que aprender a darte lo que necesitas cuando te enfadas. Y me cuesta, a mi tu manera me cuesta mucho. Pero tu es que ni te has parado a considerar la mia. 

¿Que soy una pesada que reclama atención? ¿Que te agobias? No te preocupes, que no vas hacerlo en toda esta semana. Y cuando vuelvas, pues ya veremos.