Déjame mostrarte una pequeña parte de mi.

Un trocito de lo que soy.

jueves, 9 de octubre de 2014

A partir de mañana

11 años. Alrededor de esta hora, te fuiste. Me dejaste sola.

Durante 11 años he estado llorando tu muerte. Yo tenía 11 también, y a partir de mañana habré vivido más sin ti que contigo.

Todo este tiempo he estado llorando por ti, por todo lo que como madre te habías perdido. No por mi, si no por ti. Por la injusticia de ser madre y no conocer al primer novio de tus hijas, su primera regla, su primera vez, o el primer viaje solas, verlas llorar y verlas reír, crecer, casarse, tener hijos y... así con todo.

Ahora me angustia algo que he comprendido con la muerte de mi tio, y es el miedo, el sufrimiento tanto tuyo, como el mio que probablemente no recuerdo, el de papa, el de la familia, el de todos, pero por encima de cualquiera, el tuyo.

Aunque seas mi madre me gustaría poder volver atrás, para poder decirte, que aunque todo salga mal, va a salir bien. Poder sujetarte la cabeza al vomitar por culpa de la quimio, o hacerte la cena que más te gusta para verte sonreir.

No se si estabas asustada, o no, o si. Recuerdo ciertas cosas, como que querías tener una vejiga de verdad y no una bolsa de plastico, recuerdo que lloramos ese día. Sin embargo no se si aceptaste que te ibas, no se si luchaste, no se si necesitaste a alguien o si lo tuviste (que asumo que si) pero a día de hoy por encima de todo, del dolor, de la pérdida, de la ausencia, por encima de todo, me gustaría saber que no estuviste asustada (que lo estuviste seguro) me gustaría saber que no sufriste con la quimio (que lo hiciste) que aceptaste que te ibas a ir y que estabas bien con ello (que no tengo ni idea pero espero que si).

Con esto quiero decir, que todo esto para mi siempre ha sido una pérdida emocional, un sufrimiento por las cosas que no tuviste, por las que hemos perdido los que no te veremos más. Pero ahora... ha dejado de ser tan solo eso.

Lo más duro de lo del tio pablo ha sido darme cuenta de todo ese sufrimiento y agonía que debiste pasar, Me da igual el cáncer, la muerte, incluso si me apuras el dolor físico, pero... y ¿el interior?¿el miedo? ¿la aceptación? ¿el dejarlo ir? ¿el sentirte vivo y saber que te estás muriendo? ¿el saber que no puedes hacer nada más que matarte lentamente?.

Ojalá..ojalá pudiera mi persona de 22 años volver atrás para ser tu apoyo, para poder tomar un poquito de ese dolor y hacerlo más leve. Ojala, si tenías que morir, pudiera saber que no "sufriste" en el término más amplio de dicha palabra.



Lo peor de todo es saber que desde esta noche, habré vivido más años sin ti, que contigo. 
Y cada vez esa diferencia será más grande.
 Ojala pudiera ser al contrario. 

Te quiero mamá.