Déjame mostrarte una pequeña parte de mi.

Un trocito de lo que soy.

lunes, 26 de enero de 2015

Que eso, por mucho que quiera, no puedo evitarlo.

Y tiras, 
y tiras, 
y tiras, 
y no pasa nada. 
Y lanzas otra, 
casi de manera incosciente, 
y esperas, 
y nada. 
Y te quedas mirando como una estupida la pantalla, 
y te das cuenta por vez primera de que la has vuelto a tirar, 
de que no eran palabras bonitas sin más, 
no es que no lo sientas, 
pero esperabas una respuesta. 

No lo has dicho por decir, 
calculado, 
inconscientemente, 
para obtener tu respuesta modelo. 

Y no hay respuesta, 
ni modelo ni no modelo, 
no hay respuesta y punto.

Y tienes que contestar, 
y tu cuerpo pide que saltes, 
que sueltes otra pulla, 
que lo sigas intentando, 
y contestas, 
"Buenas noches"
y cierras la pantalla. 

Y si es cierto que es más adulto, 
no cambia nada. 

Porque quería tirar otra pulla, 
quería decir, 
bueno, parece que tu no, 
como diciendo, 
dime que me equivoco. 

Y es que no creo que  seas idiota, 
con lo cual, 
considero tu elección de palabras como un hecho deliberado, 
consciente, 
calculado. 

Puede que yo no sea capaz de percibir lo que hay detrás, 
pero creo que en mi caso, no hay ninguna complicación. 

Asique me toca dar un paso atrás, 
te cedo la custodia. 

Yo aun no juzgo, 
ni me enfado,
ni me nada.

Solo observo y siento, 
que eso, 
por mucho que quiera, 
no puedo evitarlo. 




domingo, 18 de enero de 2015

Puntos finales.

Es complicado darse cuenta de los puntos finales. 
Esos puntos que son eso, 
finales. 

Siempre piensas que los pusiste hace mucho. 
La gente te dice que aún siguen siendo puntos suspensivos, 
y tu, 
insistentemente, 
lo niegas. 
- El punto y final llegó hace mucho. 

Lo gracioso es darse cuenta de que ellos tenían razón. 
Casi nunca hay punto y final, 
al menos por mi parte. 

Hay gente que es capaz de cerrar, de seguir, de avanzar. 
No estamos juntos, 
pues no estamos. 
No te gusto, 
pues no tenemos nada. 
Hemos discutido, 
pues no seguimos siendo amigos
Punto y final, 
asi de facil.  

Para mi nunca fue así, 
nunca digas nunca, 
mi lema. 

Pero es cierto que si no pongo puntos finales 
si que pongo puntos. 
De esos que son largas pausas, 
como cambiando de tema. 
Puede que en algún momento haga una referencia a dicha frase, 
pero es una referencia, 
como quien echa un vistazo y dice, 
ah, eso. 

Ya no está en tu presente. 
Es pasado, 
una mera referencia cruzada, 
que salió en la conversación  por casualidad. 

Y no se porque, 
pero pensar en que no te he echado de menos ni una vez, 
ni una, 
me da mucha pena. 
Mi referente romantico, 
el... 
"en el fondo podría ser mi persona" 
ya no existe, 
y ando vacía de romanticismo, 
de suspiros y ganas de intentarlo porque vale la pena. 

Porque parece que al final, 
si se ponen puntos finales. 






jueves, 15 de enero de 2015

Literariamente

Y decir en 5 minutos lo que quiero decir,
eso es imposible
puede que sea porque no quiera decir nada más que: 

Ese olor tan característico del edificio de química

El metro, la luna y una nube. Un pestañeo y una foto mental tomada por falta de una camara

Un libro, 
un libro en el metro

La mente embotada, 
espesa, 
sin poder salir. 

Cansancio 

Ojos, ordenadores y dolor de espalda. 

Y el tic tac de un reloj como último sonido antes de dormir. 
Literariamente. 

Sobre todo literariamente.