Déjame mostrarte una pequeña parte de mi.

Un trocito de lo que soy.

domingo, 23 de diciembre de 2018

Intentsrlo todos y cada uno de los dias como si no hubieras fracasado antes

Y de repente lo ves claro. Eso es exactamente lo que quieres. Justo eso, lo miras, lo saboreas, lo palpas, lo sientes y estás segura. Eso es lo que quieres. Y esta ahí, incluso parece que está a tu alcance, lo rozas, es casi tuyo. Pero no. Hay algo que te lo impide. Sabes lo que es y lo miras de frente, intentas domarlo, llevarlo a un lugar donde no moleste, donde no te impida alcanzar todo eso que quieres, que te gusta, que sabes que te hace feliz. Lo miras, lo intentas y fracasas una y otra vez, de manera inevitable y año tras año. Te frustras, piensas que la siguiente vez lo harás mejor, pero no es verdad y ves poco a poco cómo la distancia con eso que tanto ansias se hace más grande, cada vez más lejos, cada vez más difícil de alcanzar. Y te duele, te duele tanto... Te cabreas contigo misma, vuelves a intentarlo, te vuelves a cabrear, vuelve a estar más lejos, su paciencia más pequeña, su tolerancia también. Y así, día tras día. Te toca contemplar como haces daño a algo que quieres. Te toca saber que cada paso para atrás es culpa tuya. Te toca verlo y aceptar que muy posiblemente llegue el día que eso que sabías que era perfecto para ti, se vaya, y saber que de haber sido capaz de domar lo indomable ahora mismo estaría ahí, contigo. Te toca llorar, te toca asumir, y te toca todos y cada uno de los días intentarlo como si no hubieras fracasado antes.

jueves, 4 de octubre de 2018

Solo tengo ilusión por esto, sin peros

Hoy había llegado con ganas de escribir, ahora ya es tarde y creo que parte de las ganas se han convertido en cansancio y necesidad de dormir.

Aun no había escrito sobre ti, no así, a corazón abierto.

Aun me cuesta entenderlo, digerirlo, aceptarlo algunas veces. ¿Cómo puede ser que te haya encontrado así, tan de repente? Va a ser verdad eso que dicen de que el amor llega cuando menos te lo esperas, y la verdad es que no me lo esperaba.

Es dificil describirte, decribir como me siento contigo. Quizás la mejor manera es pensar en una niña, por que la ilusión que me generas es esa que solo es capaz de sentir un niño.

Estaba tan perdida... a tantos niveles. Creo que ha sido la epoca en la que menos feliz he sido con la vida que tenia, y aun así me costó mucho tiempo ser capaz de hacer algo al respecto. Tenía tan claro que iba a ser para mejor que no era consciente de cuanto. Y en medio de esa boragine de ganas, de libertad absoluta, de infinidad de posibilidades... En ese preciso momento, apareciste tú.

Tú, con tu ilusion de niño y tus limites de adulto, tú con tus millares de planes y ganas de llevarlos a cabo, con esa capacidad de dar amor y mimos y sexo. Con esa apertura de mente capaz de darle vueltas a practicamente cualquier persona que conozco. Con esos gustos de abuelo tan genuinos como leer prensa en un café. Con esa inmensa profundiad emocional y las ganas de llegar a conocerla entera.

Llegaste como un torbellino de horas de no dormir y falta de tiempo para poder hablar de la lista interminable de cosas que aun tenemos pendiente. Llegaste y me llevaste contigo, porque yo tambien tenía muchas ganas de ir a bailar por el mundo y de no dormir y de ser libre y recibir visitas a las dos de la mañana.

¿Cómo hubiera podido decir que no?

Llegaste y me devolviste esa ilusion de niña, esa ilusión que yo creía perdida en mis 16, esa que, dios, tando echaba de menos.

Y llegaste tan inesperadamante que a veces me sigue costando decir que eres mi compañero de viaje, mi pareja. Aunque lo tenga profundamente claro. Y es que me cuesta entender que he encontrado una persona por la que levantarme en mitad de la noche con una sonrisa por que me va a haber escrito. Me cuesta entender que he podido encontrar a una persona que tiene su vida resulta y la que admiro profundamente en su profesion y trabajo y que a la vez tiene ese lado de absulta niñeria. Me cuesta entender que alguien tenga la ganas de querer quereme con todas mis taras y defectos, aunque no le gusten del todo. Me cuesta mucho entender que lo normal es cuidarse y querer dedicarse tiempo. Dios, me cuesta tanto entender la suerte que he tenido de que hayas aparecido cuando mas necesitaba ver que la vida puede ser divertida y feliz y detallista y sexual y libre. Me cuesta entenderlo, pero no puedo dejar de dar las gracias por que haya pasado.

 Me gusatría hablar de esta profunda libertad que siento estando contigo. Esta libertad de poder hacer lo que quiera, cuando quiera, con quien quiera pero quieriendote solo a ti, por que ahora mismo no podría, ni querría, querer a nadie mas.

¿Cómo puede ser que te quiera en tan poco tiempo?

Será que tienes un no se que, que me encanta. Me encanta sentirme con 16 contigo, por que te estoy dando, de esta manera, el amor mas transparente que se darte. Solo tengo illusión por esto, sin peros, sin miedos. Creo que hemos saltado a nuestro vacio personal y solo nos queda hacer que sea precioso.

lunes, 6 de agosto de 2018

Un nuevo ventanal por el que salir a volar

Y debería estar durmiendo, yo se que debería estar durmiendo, pero todavía no había tenido tiempo para sentarme a escribir, y he querído escribir TANTAS veces...

Han sido tantas cosas, tantas sensaciones nuevas, quizas no nuevas, mas bien olvidadas, y he querido compartirlas todas.

Sin embargo aqui me hallo, por primera vez en mas tiempo del que me hubiera gustado, queriendo conectar un poco antes de escribir lo que siento. Es gracioso porque este es MI espacio, pero siempre que lo dejo con alguien, siempre que cierro una puerta, me cuesta sobre manera sentirme en el derecho de escribir sobre las nuevas ventanas que aparecen en mi vida. Y ahora mismo hay un ventanal enorme, precioso e inesperado a traves del cuel veo tantas cosas que me gustaría poder romper ese sentimiento estupido de culpa por querer escribir sobre el.

Y es que eso es lo bonito del amor, que te pilla con la guardia baja. Siempre se oye eso de que el amor llega cuando menos te lo esperas, pero la verdad es que yo nunca había tenido esa sensacion, quizás hasta ahora. Porque, ¿ahora? ¿ahora que no es el momento? ¿ahora que esta todo reciente y una necesita ser libre? ¿ahora aparece alguien? Pues eso parece.

Y da miedito a veces, pero jamas he sido de esas personas que se cierran a sentir, jamas he sido de esas personas que deciden no querer porque no es el momento, jamas he sido de esas personas que les da miedo sufrir y por ello deciden no involucrarse.

Y ha sido asi, tan repentino, tan inesperado y bonito y natural y facil que es que es imposible no querer dejarse sentir. Si tuviera que describir lo que siento sería tan facil como hablar de un compañero con el que no me veo renunciando a nada, le veo como a alguien con quien caminar por este camino nuevo que ahora recorro. Y si tuviera que decir mas, diria que le siento tan presente y tan caminando al mismo paso que a veces da miedo, de ese miedo bueno y bonito que uno siente cuando empiezas las cosas que por dentro se saben de verdad.Y es que creo que a veces es dificil echar a andar porque las dos personas no caminan al mismo paso, hay veces que la vida del otro, el equipaje o los motivos inexplicables de esta vida hacen que uno de los dos se quede rezagado, o quizas que uno de los dos ande demasiado rapido. Pero motivos que aun no entiendo, no es el caso. Y estoy tan feliz de poder setirme querida y segura y confiada. Estoy tan feliz de que, aunque aparentemente no fuese el momento, haya pasado. Estoy tan feliz de haber encontrado a alguien que me aporta tantas cosas que hora mismo necesito.. Y no a nivel emocional, si no dios, como compañero de viaje, de planes, de noches, de fiestas de mimos. Y la verdad que no se ni que estamos construyendo, ni como, pero tengo la certeza de que para bien o para mal, va a dejar huella. Y uno al final esta hecho de huellitas que va dejando la vida.

Asique aqui me encuentro, mirando por un ventanal nuevo que a aparecido para enseñarme tantas cosas, que da igual a donde mire, siempre hay algo que descubrir en el horizonte. Ah! y es importante decir que esta hecho de noches, muchas noches, y de musica, mucha musica y quizás de aire, esa brisa que parece que incita a ser libre y bailar al son de la vida.

Asique pienso bailar, pienso sentir y pienso mirar por esta nueva ventana hasta que deje de ser nueva y llegue el momento de cerrarla. Y si ese momento no llega o llega para transformarse en otra cosa habre ganado mucho.  Mientras, voy a dedicarme a ser una niña grande en esto del amor y salir a volar por la ventana.



domingo, 24 de junio de 2018

Que maravilloso despertar

Es posible que ya no recuerde como hacía yo aquello de escribir. Lo bonito, creo yo, es como a pesar de los años siempre acabo volviendo aqui. Cómo si de un viejo diario se tratase. Un diario de divagaciones nocturnas.

Y heme aqui, queriendo sentir tantas cosas en este papel digital que como siempre me pasa tras largas pausas, no se ni cómo empezar.

El contexto es una noche calurosa de verano, yo muy hacia dentro de mí en el sofá y Dorantes (piano flamenco) sonando de fondo.

Y me gustaría, yo creo, empezar por explicar el sentimiento de nostalgia que la situación me genera. Hace tanto tanto tiempo, demasiado, sin estar yo sola conmigo escuchando música suave y dejándome sentir. Y solamente el hacerlo, ya me lleva directamente hacia un sentimiento de nostalgia.

Es brutal como la rutina te arrastra de manera ineludible hacia el automátismo. Una y otra vez funciones repetidas. La compañía de una pareja da lugar a una falsa sensación de no soledad y tú, confiado, caes en la trampa de pensar que todo está bien. Y por si acaso te planteas que quizás algo no funcione, tienes de ejemplo al resto de seres humanos de tu alrededor que, en mayor o menor medida, son un reflejo de tus mismos problemas.

Asi, y sin darme cuenta, ha pasado demasiado tiempo sin sentirme para dentro. Sin hacer análisis de mí misma y darme cuenta de las profundas ganas que llevo teniendo de regresar a mis orígenes y reencontrarme con la vida social, la música, la cultura, y el aire libre en general.

He estado años ignorando mi grito interno pidiendo largas conversaciones, debates empatados, bailes al son de solos de cualquier instrumento, noches de verano,  sacar la cabeza por la ventanilla para sentir el aire, conocer gente de países que no son el mío, viajar sola conmigo misma y mi dolor de pies, darme cuenta de que soy mucho más grande de lo que pensaba. Llevo años ignorandome, y poco a poco esa parte ha ido haciéndose más y más pequeña, y ha estado callada mucho tiempo. Bueno, no mucho, siempre decía algo, pero bajito. Y no puedo ni empezar a explicar lo que uno siente cuando se siente despertar.

No puedo dejar de mencionar la música como una constante en mis reencuentros conmigo misma. Es el detonante, el catalizador, es el medio a través del cual soy capaz de volver a mí.

Y fíjate, con la situación tan "triste" que me llega, estoy aquí, tan hacia dentro, y solamente siendo capaz de sentirme a mí misma. Nada de echar de menos. Nada de llantos. Imagínate cuánto tiempo llevo callada.

Y cada día esa parte que lleva tanto tiempo callada se hace más grande, me encuentro un poquito mas conmigo, me siento un poquito más libre. Que maravilloso despertar.