Déjame mostrarte una pequeña parte de mi.

Un trocito de lo que soy.

jueves, 30 de junio de 2011

Incertidumbre.


¿Que vas hacer? ¿Te vas o te quedas? 

Entre tus posibilidades esta salirte del camino, buscarte otro menos empinado, mas vacío de escombros y con menos malechores ocultos entre las sombras. 

Es verdad que recorrer este camino no te lleva con seguridad hacia algo bueno, hacia algo que te permita vivir con olgura o nisiquiera trabajar en lo que te gusta, pero es verdad que aunque está parte sea mas dificil o mas tediosa que cualquier otra, al menos para ti, hace mas facil el camino luego. Sobre todo si las cosas no van bien.. este camino te asegura cierta posicion, ciertas facilidades. 

Igual tu camino es buscar otro, salirte de este para encontrar el que esta a su derecha y te lleva a un sitio mucho mejor, porque ¿Quien sabe que camino llevará a mejor fin?

Aun así me da miedo, me da miedo que te salgas de este camino en el que yo camino contigo y te pierdas, y jamas llegues a ningun fin que te guste, que te aporte todo lo que tu necesitas, todo lo que a ti te haría feliz. 

Pero..¿Sabes que es lo que más miedo me da? Que te vallas de este camino y ademas lo cierres para siempre. No sabes lo que la vida te deparará igual dentro de diez años quieres retomarlo, o necesitas hacerlo por algun motivo y si esta cerrado ¿Que vas hacer?

- Otra cosa. 

Siempre puedes hacer cualquier otra cosa, eso es verdad... pero me pregunto si al menos puedes entender que no quiera que cierres por completo el sendero que discurre a mi lado.. en aquel donde puedo darte la mano. Donde mas o menos los tramos de cuesta coinciden y tambien las bajadas, donde nuestras vidas son mas parecidas que en cualquier otro por el que decidas desviarte. 

¿Que vas hacer? ¿Te vas? ¿Te quedas? ¿Te quedarías por mi?  

miércoles, 29 de junio de 2011

Verano.


Caminar cabello al viento, brisa que se cuela entre mis tobillos y se enreda en mi vestido, paso rápido, seguro, oscuridad a mi alrededor. Abro los brazos, me dejo acariciar, libertad, ver como las hoja de los arboles se mecen al mismo son que yo, llevadas por la noche de verano. Caminar y querer caminar para siempre con una sonrisa en los labios, con un sentimiento de paz en el pecho, con un amor en el corazón y amistad en las manos. Caminar como si no hubiera nada que hacer como si nada malo pasara, el viento lo alejará de mi, se lo llevará lejos, solo queda lo bueno, tan solo queda el verano por delante y tu de mi mano, tan solo quedan los sueños de un año mejor, un año contigo, un nuevo comienzo, un paso más hacia el destino.

Concentrando energia... ^^


El corazón me latía por encima del ritmo normal, y un dolor en el estomago eran los síntomas mas claros de que estaba nerviosa.

Introduje la llave en la cerradura y entré a la frescura del portal, afuera hacia demasiado calor, y en la penumbra se estaba mejor. Mire a mi alrededor, ya lo había echo antes, pero no me acostumbraba a entrar en aquel portal.

Me dirigí a la zona de buzones y abrí el nuestro.Nuestro. Nada, volví a cerrarlo y me encamine hacia el ascensor maleta en mano.

Todo era de madera, y las alfombras que cubrían el suelo eran mullidas y estaban gastadas.

El ascensor llego, entre y pulse el botón más alto.También era antiguo y no muy grande pero mi maleta y yo cupimos sin problemas. A mi espalda la puerta y al frente un gran espejo, perfectamente limpio. Me mire, sonreí y ya no deje de sonreír.

Llegamos a lo más alto, las puertas se abrieron salí y me avance por el pasillo hasta la puerta C.Busque la llave y la introduje en la cerradura, me costo un poco abrir la puerta, aun no estaba acostumbrada y por un momento pensé que no iba a poder abrirla, pero entonces cedió y entre, cerré la puerta y me dedique a mirar.

Una estancia cuadrada, con 3 ventanas dignas del centro de Madrid en la pared que quedaba frente a mi. La mas escorada, a la derecha iluminaba un espacio destinado al salón. Dos sofás, no muy grandes colocados en esquina y mirando a la pared derecha, a la televisión, nueva, colgada en la pared. En el suelo una alfombra sobre la que había una pequeña mesa cuadrada y baja, de madera con un par de marcos de fotos.

En la misma pared de la televisión pero en la esquina donde no estaba la ventana, había una pequeña mesa con un ordenador, una butaca de cuero,tan blandita que daba gusto tirarse horas sentada en ella y una estantería con los libros y archivadores que cada uno necesitaba, por supuesto teníamos repartidos los estantes al igual que teníamos cada uno una de las baldas que habían colocadas justo encima del PC.

A decir verdad la mesa no era muy grande, pero era suficiente para una persona.

Si mirábamos hacia la otra ventana lateral, la situada a la izquierda nos encontrábamos con una cocina. La encimera partía desde poco antes de la ventaba, doblaba la esquina izquierda y avanzaba hasta llegar a la nevera, ultimo mueble antes de la pared del pasillo que sobresalía un poco para delimitar mejor la estancia. En la pared de la ventana estaba el fregadero, y en la parte central de la pared izquierda estaba la vitro.Pegado a la nevera habíamos colocado un microondas, y habíamos puesto ganchos a lo largo de la pared desde los cuales pendían los utensilios de cocina. En un punto había cajones y en otro estaba la lavadora.Pegada a la encimera habíamos puesto la basura.

La estancia quedaba cortada  por una mesa no muy grande, una mesa con dos sillas y un pequeño y alargado jarrón con un par de flores en el centro.Era la mesa donde comería en mi futuro inmediato.

Rabiamos pintado la pared de la televisión y la mesa, de rojo, las cortinas eran color carmesí con adornos beiges recogidas en argollas que colgaban a ambos lados de la ventana central y la del salón. La ventana de la cocina en cambio tenia un par de cortinas cortas beiges recogidas también a los lados de esta, pero con cintas rojas formando un pequeño lazo.

Ambas mesas eran de madera oscura, y el suelo era de madera, jamas sabría decir si era parqué, u otro tipo de suelo que se hace con madera igual. No importaba, era cálido, se podía andar descalza tanto en verano como en invierno y era un buen aislante.

Abrí la venta central y me asome a la minúscula terraza de menos de 20cm que ofrecía aquella ventana y miré a la calle. El centro, los altos edificios, el gentío pasando por debajo de mi y la brisa cálida del verano. Cerré, hacia demasiado calor a pesar de ser las 7 de la tarde.

Avancé por el pasillo que quedaba a la izquierda de la puerta y mire los cuadros que comenzaban después de la estantería y se adentraban en el pasillo. Al final de este estaba un pequeño armario donde habíamos colocado la ropa de cama, las toallas y  unas cuantas perchas que sujetaban los abrigos.

Entré a la puerta de la derecha, nuestra habitación. Una gran ventana se mostraba frente a mi y presidiendo una cama de matrimonio. Habíamos cambiado las puertas de la ventana para que hiciera a su vez de cabecero de la cama.

A cada lado de la cama una mesilla. La derecha era la mía y encima de ellas habíamos dos pequeñas estanterías. A ambos lados de la cama había dos alfombras que partían desde la mesilla y llegaban hasta el pie de la cama. Bajo esta, un zapatero. Tirabas y salían los zapatos, era algo que me hacia mucha gracia.
La puerta no partía la pared a la mitad, el lado derecho era mucho más grande y era donde se encontraba el armario, había sido lo más difícil de dividir. Al otro lado un espejo de cuerpo entero pegado a la puerta y en el pequeño espacio que quedaba desde el hasta la esquina había dos estantes en forma de cajoncitohabía dos tiradores para que pudiera colgar los colgantes.

En la pared izquierda había mas colgadores donde estaban los bolsos y las carteras.

La pared de la cama era azul marino y el edredón y los cojines en tonos de azules mezclados con grises y  plateados. En las paredes izquierda y derecha había cuadros y las alfombras eran suaves y cálidas.

Deje apoyada la maleta contra la pared, me di la vuelta y entre al baño. Era pequeño, pero tenia una ducha a la derecha con una ventana, un lavabo enfrente de la puerta y un váter a la izquierda. Estaba adornado con colores claros pero con detalles rosas y morados.El mueble del espejo era de madera y era bastante grande, con lo cual nos permitía guardar bastantes cosas.

Me lave la cara, me seque y me dispuse a guardar la poca ropa que aun no me había traído. Cuando sacara la ultima prenda estaría definitivamente viviendo allí.Estaría viviendo allí, contigo. 

Quiero que no sea solo una historia, quiero que se haga realidad.

Si te vas no se como llenaría tu vacio.


Suave curva,despacio, asciendo por tu mandíbula con cuidado, esos labios son los que me vuelven loca, no puedo dañarlos... Los rozo,noto como tu boca se entreabre, como suspiras, como sonries con los ojos cerrados. 
Amo ese suspiro, ese momento preciso en que nuestros labios se rozaron, en que la tensión es palpable, las ganas de besar, de forma ardiente, apasionada, luchando contra lo sutil, el roce, el aun no.Es tan solo un instante, mi cabeza se aleja y noto como la tuya la sigue, no quiere dejarla escapar, quiere besarme. Tu mano se afianza en mi cuello lo atrae hacia si, me resisto,todo es inutil. 

Me besas, me besas como solo tu sabes hacerlo, como aquel dia hiciste a pesar de todo, y como espero que jamas dejes de hacerlo.

Y entoces comienza, ahora soy yo la que suspiro, tu el que ya no sonries timidamente y me miras con esa mirada que lo dice todo; y siempre es igual, despues de ese beso me inclino y lo vuelvo hacer lentamente, suave, hasta el final pero despacio, y esque si no no puedo sentir bien tus labios,la calidez, la suavidad, la pasion que prende de ellos, e de hacerlo despacio, como comerse un bombon. No lo masticas sin más, dejas que se derrita en la boca, el chocolate se extiende por tu lengua hasta que ya todo esta desecho, ya no hay bombon, entonces puedes tragar, despacio tambien, y entonces habras conseguido obtener de el todo lo que podias.

Te miro, y me pregunto si sere capaz de olvidar tu cara, tu numero de telefono, tu olor, tu forma de ser. Y esque hay veces que ni me doy cuenta de que estas ahí, de que eres alguien que se puede ir, que puede desaparece en un instante, y jamas volver y es entonces cuando me doy cuenta de que ya no eres alguien distinto, o alguien que se pueda ir. Ere como ese peluche al que abrazas todas las noches para dormir o ese cuadro favorito que adorna tu casa, no piensas en ellos, pues siempre están ahí formando parte de tu vida, y llevan tanto tiempo que no te planteas que vallan a irse, hasta que un dia el cuadro se cae, se rompe y deja un hueco blanco en la pared, dejando bien claro que hay falta algo, y cada vez que lo miras te recuerda que asi no tenia que ser, que ahí no tenia que haber un hueco.

Asi eres tu para mi, algo que ya forma tanta parte de mi vida que hay veces que ni me doy cuenta de que estas, no te puedes ir, eres mi cuadro favorito, no puedes dejarme vacia sin más. El que te vallas es completamente subrealista, absurdo, sin sentido. Pero es posible y cada dia a pesar de saber que sigues ahí tengo miedo de que te vallas, y dejes una marca tan grande, blanca y profunda en mi que no encuentre otro cuadro tan grande con que rellenar el hueco...

Simplemente, quedate.. quedate conmigo.