Déjame mostrarte una pequeña parte de mi.

Un trocito de lo que soy.

domingo, 9 de noviembre de 2014

¿Acaso lo estamos?

Es complicado, es complicado dedicarte a algo con tanta dedicación que no veas a nadie más que a tus pies, o quizás, como mucho, los de él.

¿Am I happy?, la verdad es que es una buena pregunta y siento que el estrés empieza a formar demasiada parte de mi vida. Pero ahora mismo no puedo dejarlo ir, no puedo hacer que no me importe, porque ESTO, esto es lo que quiero hacer el resto de mi vida, y cuando sabes lo que quieres hacer con el resto de tu vida, quieres hacerlo ya. Porque a eso es a lo que se llama motivación, eso es lo que significa amar algo, que te llene, que merezca la pena. Y la merece. 

Pero cómo encontrar el balance. No perder mi yo social, el de madrid, la hoja mecida por el viento, el "yo me apunto a todo". No me puedo apuntar a todo, las responsabilidades han de ir primero.

Me siento sola en una ciudad tan grande, siento que las paredes no te miran y que los arboles estan demasiado preocupados por el corte de pelo que les harán este año que no se dignan a mirar hacía abajo. O puede que hayan dejado de hacerlo desde que nadie les dedica una mera mirada. No lo se. Pero es verdad que Madrid te hace sentirte pequeño, te hace darte cuenta de que no eres nadie, solo un alma entre un millón, no eres especial, no tienes nada de maravilloso, ni nuevo, ni nada. Solo eres uno más. 

¿Me habré vuelto de pueblo? ¿Me habrán enamorado los arboles y las florecillas? ¿Habré sentido el placer de caminar todos los días una hora y sentir tus piernas fuertes? ¿Habré relegado del no tener medios para estudiar? 

¿Que tengo que encontrar este año aquí? Dime, dime... ¿Por qué estar aquí? ¿Cual es mi lección? 

¿Como se puede cortar de raíz esta soledad? ¿Acaso todos nos sentimos solos? ¿Acaso lo estamos? 





jueves, 9 de octubre de 2014

A partir de mañana

11 años. Alrededor de esta hora, te fuiste. Me dejaste sola.

Durante 11 años he estado llorando tu muerte. Yo tenía 11 también, y a partir de mañana habré vivido más sin ti que contigo.

Todo este tiempo he estado llorando por ti, por todo lo que como madre te habías perdido. No por mi, si no por ti. Por la injusticia de ser madre y no conocer al primer novio de tus hijas, su primera regla, su primera vez, o el primer viaje solas, verlas llorar y verlas reír, crecer, casarse, tener hijos y... así con todo.

Ahora me angustia algo que he comprendido con la muerte de mi tio, y es el miedo, el sufrimiento tanto tuyo, como el mio que probablemente no recuerdo, el de papa, el de la familia, el de todos, pero por encima de cualquiera, el tuyo.

Aunque seas mi madre me gustaría poder volver atrás, para poder decirte, que aunque todo salga mal, va a salir bien. Poder sujetarte la cabeza al vomitar por culpa de la quimio, o hacerte la cena que más te gusta para verte sonreir.

No se si estabas asustada, o no, o si. Recuerdo ciertas cosas, como que querías tener una vejiga de verdad y no una bolsa de plastico, recuerdo que lloramos ese día. Sin embargo no se si aceptaste que te ibas, no se si luchaste, no se si necesitaste a alguien o si lo tuviste (que asumo que si) pero a día de hoy por encima de todo, del dolor, de la pérdida, de la ausencia, por encima de todo, me gustaría saber que no estuviste asustada (que lo estuviste seguro) me gustaría saber que no sufriste con la quimio (que lo hiciste) que aceptaste que te ibas a ir y que estabas bien con ello (que no tengo ni idea pero espero que si).

Con esto quiero decir, que todo esto para mi siempre ha sido una pérdida emocional, un sufrimiento por las cosas que no tuviste, por las que hemos perdido los que no te veremos más. Pero ahora... ha dejado de ser tan solo eso.

Lo más duro de lo del tio pablo ha sido darme cuenta de todo ese sufrimiento y agonía que debiste pasar, Me da igual el cáncer, la muerte, incluso si me apuras el dolor físico, pero... y ¿el interior?¿el miedo? ¿la aceptación? ¿el dejarlo ir? ¿el sentirte vivo y saber que te estás muriendo? ¿el saber que no puedes hacer nada más que matarte lentamente?.

Ojalá..ojalá pudiera mi persona de 22 años volver atrás para ser tu apoyo, para poder tomar un poquito de ese dolor y hacerlo más leve. Ojala, si tenías que morir, pudiera saber que no "sufriste" en el término más amplio de dicha palabra.



Lo peor de todo es saber que desde esta noche, habré vivido más años sin ti, que contigo. 
Y cada vez esa diferencia será más grande.
 Ojala pudiera ser al contrario. 

Te quiero mamá. 

martes, 23 de septiembre de 2014

Cuando llega la llama

Hacer daño. 

Lo odio. 

Pero, parece que va conmigo. 

Una pena. 



Como la cera cayendo por la mano. 

Pequeños ríos de dolor, que culminan en una quemadura central, cuando llega la llama.  


lunes, 1 de septiembre de 2014

Go

Es como cuando te viene la regla, o como cuando cumples los 18.
 Son cambios. 
O al menos deben serlo.
Y aunque tu no te sientas distinta, eres capaz de ser madre y ser tu única responsable legal. 
Pero en el fondo eres la misma niña que eras un segundo antes de que dichos cambios ocurrieran. 
No te sientes más mayor, 
más valiente, 
más segura, 
eres la misma,
 pero distinta. 


Ahora es lo mismo.
 Siento una nostalgia que no se va en el centro de mi pecho. Justo donde está el corazón. 
Me voy de casa. 
Me hago mayor. 
He tomado la decisión de que no quiero estar más aquí. 
He tomado la decisión de independizarme. 
Y soy joven y me creo capaz de todo. 
Pero no puedo evitar pensar que hay decenas de miles de millones
 (como cuando eres niño y dices un millón de millones jeje.) 
de personas, de jóvenes, que se quieren independizar y no pueden. 
Y mi pregunta del millón. 
¿No pueden? 
¿O No quierén? 

Y digo yo, que unos no podrán y otros no querrán.
Pero me asusta pensar en esos que no pueden. 
¿Por qué ellos no pueden y yo si? 
¿No será que me creo superman y me voy a dar con un canto en los dientes? 
¿No será que me voy a caer en vez de irme de casa? 
Me da miedo. 
Me asusta. 
Quiero saber que estoy haciendo lo correcto. 

No quiero dejar de ser una niña. 
¿Pero cuando deje de serlo? 
A los 11 años.
Llevo otros 11/12 sin serlo. 
O siéndolo a mi modo, pero yo  me entiendo. 

No voy a encontrar lo que no quiero perder en esta casa. 
No ha estado nunca ni lo va a estar. 
La sensación de soledad y desarraigo es parte de mi vida desde que se murió mamá, 
no va a desaparecer porque me quede en esta casa.

Y siempre puedo volver
¿Verdad? 
Quizás por él si. 
Pero ¿Qué dirá ella? 
Y...
¿Qué dirá él entonces? 

Da miedo. 
Da mucho miedo. 
Y excitación 
Y miedo. 
Y mas miedo

¿Habré echo bien?
¿Niña malcriada? 
¿Capricho? 
¿Necesidad?

Me cuesta soltar. 
Me cuesta mucho. 
Suerte que ya está pagado y no hay vuelta atrás. 

Me voy de casa,
Me independizo chavales. 
Y eso significa, 
Vivir en la misma ciudad que tus padres y vivir sola, 
así como mantenerse y buscarse la vida. 
Veremos que tal se nos da.