Déjame mostrarte una pequeña parte de mi.

Un trocito de lo que soy.

domingo, 27 de mayo de 2012

Presentaciones.



Creo que debo presentaros a la niña viento.

Si, porque ella será una gran protagonista de esta historia.

La niña viento era una niña especial, si, pues yo la había inventado, era una creación que un día decidió existir.

Y era preciosa, si, como solo las cosas imaginadas pueden serlo, era casi etérea, aunque claro, llamándose niña viento, si no lo fuera sería una especie de incoherencia absurda de la imaginación. Tenía la piel lisa, casi transparente y de un azul que distaba mucho de parecer enfermizo, celeste y brillante, lleno de vida.

Menuda, cual niña de 10 años y con ojos que dejaban bien claro que era mas antigua y sabia que el mundo, eran de un gris que te traspasaba y miraba en lo más hondo de tu corazón mente y cuerpo, y grandes, redondos y con largas pestañas que la hacían parecer un ser entrañable, alguien a quien proteger.

El cabello siempre suelto y de un añil que recalcaba la fuerza que se desprendía de toda ella.

Pero tenía una fallo, si se puede considerar como tal. Era perfectamente humana, con sus cosas buenas y malas, se equivocaba y aparte de su exterior nada mas era sobrenatural, su interior estaba lleno de dudas, miedos y ganas de aprender como el tuyo o el mio.

Pero era buena, si, era de ese tipo de personas a las que ves y te das cuenta de que son buenas, que comenten errores y hacen cosas egoístas como todo el mundo, pero están libres de maldad.


Y seguiré en otro momento que ahora la niña viento necesita dormir y tengo que contarla un cuento.

sábado, 26 de mayo de 2012

Porque nos cuesta dejarnos llevar

Buscar explicacion a los supiros es algo que una niña no necesita.

Ella sabe dejarse llevar, no oponerse a la corriente, se da cuenta y ve con total claridez el peso que llevan los adultos sobre los hombros con todas esas cosas que se supone que TIENEN que hacer y que sólo les obligan a ir a contracorriente.

Y ella es capaz de entender, como sabe que se necesita respirar y lo hace de forma instintiva sin que jamás le hayan dicho que necesita hacerlo, que cada uno ha dejarse llevar.

Que necesitamos dejarnos llevar por el viento,dejar de buscar el destino y estar dispuestos a  descubrirlo cuando lleguemos.

La niña absorta en sus pensamientos no puede dejar de angustiarse pues se da cuenta de lo difícil que debe ser adulto y teme no ser un buen adulto dejandose llevar.

Lo que la niña no sabe, es que los adultos que la dan pena la miran con envidia pues sólo ven dificultad en volver a ser niño y desearían dejarse llevar por SU viento, ese viejo amigo que perdieron cuando crecieron y dejaron atrás el paraíso infantil,libre y sencillo.

Asique a todos los niños del mundo... Disfrutad!





viernes, 25 de mayo de 2012

Examenes
























Pensar que lo haces bien, y caer,  pensar que puedes y que te digan que eres incapaz, y seguir pensado, positiva estúpida de ti, que te conoces y que te esfuerzas.

Imbécil. Es tan sencillo como que alguien puede ser imbécil muchas veces.

martes, 15 de mayo de 2012

Viento



El sudor la molestaba. No estaba acostumbrada a sudar, pero ese dia en especifico el calor asfixsiante de la calle se había sumado como en un complot maligno a su mochila para hacer que toda la zona de los hombros, la axila y la espalda fueran un maldito generador de liquido pringoso e incomodo.

Despues de todo el día cargada, de todo el día en la universidad, agobiada por los examenes inminenetes y las millones de practicas que aun le quedaban por hacer se dejo llevar hasta las dos clases en el gimnasio y a la bendita ducha de agua o bien caliente o helada que el gimasio le ofrecia.

Se dejó el pelo mojado y la brisa nocturna de primavera que se creia verano le acarició la piel. Y entonces se sintió en paz. La brisa, el aire agitaba los arboles en movimientos aparentemente aleatorios y ese vaiven, ese dejarse llevar sin ningún proposito era algo que la llevaba a una armonía con el mundo que pocas veces conseguia.

El pelo se secó, el calor se esfumo y dió paso a un tiempo perfecto para ella, la paz se hizo hueco y dejó de pensar en que al día siguiente tenia que estudiarse todo el seminario, pues no tenía más tiempo. Y llegó y abrió la ventana invitando al viento a colarse en su habitación, ha revolver su cabello en la noche, a acariciarla mientras dormía, ha llevar esa energía que la hacía revivir hasta lo más profundo.


Viento.

sábado, 5 de mayo de 2012

Recuerdos... Reloj

* Mama, ¿esto es el paraíso?

RECUERDOS


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Como un niño curioso que decide desarmar aquel reloj antiguo que le dijeron que no tocase porque piensa que el, en su perfección infantil será capaz de acordarse del lugar exacto de todas esas piezas oxidadas y magnificas.

El niño que mira el reloj, ese de su tataratataratataraabuelo, reliquia familiar que algún día será suya, y que por supuesto, no funciona. 

¿Que puede pasar?

Asique se dispone un espacio, muy sabio el, para poder ir dejando las piezas en orden, va a por sus herramientas, un destornillador, y se sienta con el reloj entre sus piernas. 


Lo abre y desarma, maravillado ante tanta perfección, todo encaja, todo está en sus sitio, nada fuera de lugar, si el mueve una de los engranajes todo se mueve, un perfecto mecanismo sin macula. La felicidad le inunda, porque yo creo que no hay nada más maravilloso que ver como todo funciona, como cuando sabes con exactitud donde están las piezas, que es lo que mueven, a donde llevan, que sientes por ellas. 


Con cuidado, ya está todo desarmado, el rectángulo de madera hueco y vacío y el suelo lleno de pequeñas piezas todas en orden,orden infantil, pero orden.

Y el niño comienza a rearmar el reloj, y oh! es más dificil de lo que el había imaginado, ahora etsa aterrado, y si mama llega y le pilla, la bronca, pero sobre todo piensa en el magnifico reloj, lo maravilloso de su perfección, asique obstinado y creyendo que nada es imposible continua hasta conseguir que todas las piezas, menos una, encajen.

No puede aguantarlo, no puede dejar de buscar donde encajar esa pieza.  

Llora, pues ha destruido para siempre la perfección de aquel magnífico reloj, ya jamás podrá volver a funcionar. 

Y mirando aquellos engranajes tratando de encontrar el hueco de aquella maravillosa pieza se tira mucho tiempo, el tiempo exacto para aceptar que esa pieza no encaja con esa colocación de los engranajes, en ese momento esa pieza esta fuera de lugar, no quiere decir que no sea importante, lo es, lo sabe, pero tal y como están colocadas las piezas no encaja, no es su sitio.

La deja a un lado, sabeedor de que algún día alguien desarmará ese reloj, su hijo, su nieto, o quizás algún otro niño mucho más lejano en el tiempo. Y sabe, como buen sabio, que igual el otro niño es perfectamente capaz de ver donde va esa magnifica pieza y en ese momento, en ese instante será tan vital para que el resto encajen como ahora lo es. 

Asique deja la pieza a un lado, y cierra el reloj,le da cuerda, solo por mecánica, y su felicidad es máxima cuando ve que las manecillas comienzan a moverse.




Como ese niño, sin saber donde colocar la pieza, donde hacer que encaje en mi pequeño mundo lleno de engranajes, igual solo tengo que entender que tengo que apartarla hasta que sea imprescindible para mi como ahora lo es para que siga adelante. 

Igual debo aprender a dejar que el tiempo me enseñe a ver donde colocar las piezas que sobran, porque igual mueven ruedas que ahora no estoy preparada para afrontar. 

martes, 1 de mayo de 2012

Reencuentros en el Camino. Destino


Estaba sola, sentada a un lado del camino, llevaba mas de 3h andado sin descanso, estaba en el camino de Santiago.


Tumbada mirando al cielo, con la mochila al lado y la cantimplora en su mano se refrescaba dejando descansar sus doloridos pies. 


- Estúpidos pies, estúpida espalda - Pensaba mientras recuperaba el aliento. 


Se dio la vuelta, saco su cuaderno, su música, y comenzó a escribir. Se estaba reencontrando a si misma y aunque agotada, tenía ganas de seguir, de tener tiempo para ella sola y las nuevas experiencias, la gente que había conocido y todos los sentimientos que había sido capaz de sentir y que no conocía. 


No le oyó llegar. Tan abstraída como estaba solo se percató de su presencia cuando ya se había sentado a su lado. 


Ella levantó la mirada, él no había apartado la suya desde que la había distinguido a un lado del camino. 


Sus nombres no importaban, no hacía falta decir nada, ambos sabían que era el destino. 


A veces por las noches, cuando dormía al pie del camino se imaginaba encontrándose con él, sabía que si ocurría, cosa bastante improbable, no obviaría la señal, no la pasaría por alto, pues sería demasiado increíble como para hacerlo. Se prometía una noche tras otra, que si se encontraban no pensaría en nada, solo se dejaría llevar y asumiría que eso era lo correcto, pues no estaba en aquella travesía para sufrir, Dios o como quiera que se llamase, no les juntaría allí, así, para que luchasen contra sus instintos, para que sufriesen todo el camino. No. 


Asique cuando levanto su mirada, y le vio comprendió que todas las veces que había intentado luchar, todas las veces que se había alejado habían sido en vano. No habían tenido ningún sentido.Allí estaban los dos, reencontrándose en un recodo de un camino cualquiera, a pesar de todo, a pesar de todas y cada una de las trabas que se habían querido poner a lo largo de los años.


Dios no estaba dispuesto a dejarlos así, sin más y ese fue el instante en que ambos entendieron por que habían echo ese viaje, que había sido aquella locura y cabezoneria, de la noche a la mañana habían tomado una decisión que ninguno había entendido, y allí que habían ido, sin importar los compromisos o planes, pero en ese instante, en ese preciso momento supieron que ese era el suyo, que nada, jamás les haría dudar, porque habían tenido fe y allí estaban, reencontrándose para siempre. 


Ellá simplemente le abrazó y el abrazo duró todo que sus almas necesitaron para que se contasen todo lo que había pasado. Y cuando por fin se separaron, solo entonces, y no antes, ella le besó.