Déjame mostrarte una pequeña parte de mi.
Un trocito de lo que soy.
jueves, 26 de enero de 2012
Caminos rectos.
Vamos hacia alante y hacia atrás, zigzagueamos, no conseguimos encontrar el camino recto, el fácil, el más directo para unir dos puntos.
Es como si surgieran enorme precipicios de la nada, parpadeamos y lo que antes era una pradera llena de florecillas que se extendía hasta el horizonte, ahora esta cruzada por una enorme brecha que nos hace retroceder, doblar y buscar desesperados la forma de seguir hacia delante.
Vamos de la mano y hacemos frente a todos los vacíos que se nos presentan, a todas las montañas que tenemos que sortear, pero cada vez nos apretamos mas fuerte porque no queremos que la siguiente roca, el siguiente bache nos separe, que la grieta se abra bajo nuestros pies dejándonos a cada uno a un lado del camino.
Pero cada vez tengo mas miedo e intento pegarme más a ti, porque hemos salvado tantos obstáculos que siento que no vamos a tener fuerzas para saltar el siguiente. Igual tiene que pasar tarde o temprano, quizás para la gente que está predestinada todo el camino es mas llano, más fácil, mas directo.
Igual simplemente el día que la grieta se abra bajo nuestros pies será el momento de empezar nuestro camino y aparezca en el otra persona que quedo a ese lado del bache y perdió al acompañante con el que iba. Igual ese día no perdemos algo, si no que lo ganamos.
De echo puede ser que nuestro camino recto se encuentre más adelante, cuando cada uno haya recorrido suficientes kilómetros solo como para no tropezar de nuevo con la misma piedra.. Igual.....
Mientras tanto, iré de tu mano hasta que el vacío se entienda tan grande a mis pies que no pueda hacer nada mas para salvarme que alejarme.. hasta ese momento, andaré el camino contigo.
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