Supongo que todo el mundo ha sentido el miedo a que su pareja le deje. Supongo que todo el mundo se ha sentido estupido, tonto y culpable de haber hecho algo que llevase hasta donde estás en ese momento. Supongo que unos más que otros. Y yo amigos, me llevo la palma.
Supongo que para la gente normal esto es algo que ocurre de vez en cuando, en situaciones extremas. Yo lo siento en cada discusión, y no son pocas. Sabes que tienes derecho a estar dolida u ofendida por lo que ha pasado, sabes que parte de lo que hiciste estaba bien, pero entonces llegas al momento preciso en que empezaste a gritar, ese en el que perdiste toda la razón que pudieras tener y generaste una situacion que, otra vez, podía llevarte a la ruina.
Y señores, no es que no nos haya pasado veces, porque no es cierto. Las personas como yo llevamos desde que nacimos escuchando a todo el mundo decir que esas no son la maneras. Explicando pacientemente como al gritar como energúmenos perdemos toda razón y es contraproducente. Gracias, de verdad no me había dado cuenta. Pero ahí estamos, cada vez que somos incapaces de controlar nuestro temperamento gritando cual posesos, histéricos. Y asi, otra vez, te encuentras al dia siguiente dudando de si tu pareja va a tomar la decisión de irse a buscar a otra, menos loca y con mejores maneras.
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