Hay semanas en las que los sueños importan más, donde los sueños tienen un poder infinitamente mayor, donde cierras los ojos y ves de nuevo todo, desde arriba, desde tus ojos, desde cualquier angulo y sientes como si algo no estuviera bien, porque no es mas que un sueño y no encaja pues era tan autentico que si tu hubieras estado en una situación así todo habría sido igual y simplemente tu cabeza no asume que no haya pasado de verdad.
Y odio soñar así, es tener los sentimientos a flor de piel, te ves, te ves por dentro y entiendes que hay cosas que aun no has dejado pasar o deseos que sin ser racionales no puedes evitar, Por el día lo sabes pero tienes un control mayor, sientes, reprimes o asumes, recuerdas, sientes y dejas ir, pero en los sueños no tienes ningún control, todo se desborda y cuando abres los ojos y te levantas te das cuenta que estas despierto otra vez y tienes que volver a controlar una marea que antes tenías bajo control y se ha vuelto a descontrolar.
Este mes me ha dado fuerte, este mes toca soñar y sentir y toca sentirse frustrada o sola o quizás simplemente triste.